Si Fulanito paga por un impuesto 30 y, al año siguiente, Menganito le cobra 130, ¿qué diferencia existe entre el pago primero y el siguiente?
Conclusión: 130 – 30= 100, cien del ala, de subida espectacular.
Menganito decide bajar la cantidad de cobro del impuesto y, al siguiente del siguiente año, en vez de cobrar 130, cobra a Fulanito 120. ¿Ha bajado el impuesto?
Conclusión: Sí. 130 – 120 = 10, diez de bajada
Pero, pero, pero, con respecto a los 30 que pagaba, la subida queda en 90 (120 – 30 = 90) y los 90 hablan por sí mismo frente a los 30.
Mas aquí aparece el galimatías del político y del defensor de ese político: “Es verdad que subí o subió el impuesto, pero también es cierto que después lo bajé o bajó”
¡Y se quedan tan anchos con la verdad de la subida y la bajada, sin comentar que la subida fue empinada y la bajada un simple escaloncito en la enorme y empinada rampa de ascenso!
¿En qué queda esta ciencia exacta? ¿En una ciencia empírica practicado por algunos con tal de dar con la solución o formula maestra deseada a sus excesos de inteligencia justificativa?
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