Tenemos una escuela y un sistema de educación que hace
aguas, cientos de vías de agua. El alumno pasa por centros educativos sin
pasar, quiero decir con ello que puede realizar una raíz cuadrada o una
ecuación de segundo grado, pero sin desarrollar la inteligencia, el raciocinio,
el pensamiento, el conocimiento,…el conjunto de su personalidad. Y ello es así
si partimos de un ejemplo práctico: la acogida del Aquarius.
Bien profesor o libro, que deberían haber tenido una
implicación mayor en el desarrollo y conocimiento de la historia basado en el
humanismo y en la ilustración, o bien el propio alumno, que debería haber
desarrollado una conciencia de dichos hechos, tendrían que orientarse en un
sentido menos sumativo de conceptos y más de reflexión.
Al no ser así, el españolito de pie no conoce la existencia
de expolio realizado por Europa hacia esos países llamados tercermundistas,
migrantes. España fue colonial y esclavista. Es verdad que esto ya está anclado
en el pasado, pero los países tercermundistas, migrantes, viven en la injerencia
de ese mismo pasado y siguen sin poder salir de ello.
Al no ser así, el españolito de a pie no actualizado no
conoce la España que vende armas a algunos de esos países; y no vale decir que,
si no se lo vendemos nosotros, se los vende otro. Estamos en una posición muy
clamorosa en esa venta de armas. Por lo que puede que un raíl de cualquier tren
se haya construido o colocado con dinero ganado con la sangre de paisanos,
vecinos, familia,… de esos migrantes. Así de simplista es el asunto.
España para los españoles. En líneas generales podemos
afirmar que las tierras del mundo están parceladas, pertenecen a ciertos; al
españolito de a pie solo le pertenece el orgullo de una tierra que no le
pertenece, su bandera y sus símbolos. Fronteras, muros, alambradas de pinchos,…diezmos.
El españolito de a pie debería saber que un país son sus
gentes y, sociológicamente, la pirámide de la población se invirtió, pocos
nacimientos y mayor esperanza de vida. La mejor manera de mantener a nuestro
país era a través de los inmigrantes, con sus hijos, nosotros ya estábamos en
dos, uno o ninguno, no existía perfil de futuro. No es una medida totalmente
humanitaria, fue una medida política y económica. Y como los españoles teníamos
abandonado el sector primario por el sector terciario, el de los servicios, (no
es lo mismo depender de la climatología, de empresarios y mayoristas que
terminan explotándote -no todo el mundo tenía para un tractor amarillo*- que
sentados*, más o menos cómodos, y con un sueldo fijo; lo mismo ocurría, con sus
más o menos, en el sector secundario), los inmigrantes vienen realizando la
recogida de los productos de la tierra, como en Titulcia con la alcachofa.
Otros, picaban la piedra en la sierra norte de Madrid para la construcción de
nuestros chalés. Todo ello nos venía de
perlas. Mano de obra barata, mano de obra en constante y continua explotación. Mientras
los españoles mirábamos de lado, estaban por debajo de nuestro estatus social.
El famoso estado del bienestar.
Pero de ir tanto el cántaro a la fuente… la ilusión pereció
ante la realidad. Había que buscar culpables y echarles los perros, por el
cabreo y el malestar ante la nueva situación. Y qué mejor momento para fomentar
las fobias contra migrantes, juzgados popularmente como los que quitaban el pan
de la boca de nuestros hijos. A por ellos oe, a por ellos oe, a por ellos oe, a
por ellos eoe.
Una alumna del instituto, en segundo de bachiller, no tenía
para comprarse ni pan de sándwich para el tentempié de media mañana, padre y
madre en un largo paro. Este paro no fue generado por los inmigrantes. ¿Ayudas
a inmigrantes? Por qué no, eran la clase menos favorecida. Si el nacido en
España era o es olvidado por un sector político, debería señalar a dicho sector
como culpable de desigualdades. Y el campo y los pueblos siguen abandonados, se
prefiere el paro y las ayudas a las inclemencias de la labranza y la recogida,
aunque no se puede o se debe aseverar, porque de todo hay en botica.
La precariedad de la mujer en el trabajo tampoco viene de
las migraciones, viene de quien viene. Unas sufren de racismo, otras de
machismo. Estamos en en la misma bancada.
Hace ya algunos años, decidimos, como fin de curso, en el
mes de enero, ir a Andorra a esquiar. Todas las mañanas, nos encontrábamos un
autobús que le costaba Dios y ayuda subir a las pistas, mientras el nuestro
subía perfectamente. El conductor del otro autocar era marroquí y no tenía la
suficiente habilidad y destreza para aquel acceso a las pistas. ¿Era culpable
el conductor o el empresario que pretendía ganar más con contratos basados en
sueldos más bajos y no por calidad en el servicio?
Hace tres cursos, una alumna adulta, en una población
madrileña con un gran índice de inmigrantes, me expuso su trabajo en una
especie de pizzería, sin contrato, sin seguridad social y con baja remuneración.
Ella entendía que esta situación era normal, pues las ganancias del dueño no daban
ni para asegurarla ni para pagar más, el negocio sería ruinoso. Aproveché la
clase de matemáticas y la pizarra se llenó de números. ¿Cuántos trozos de
pizzas vendían? ¿A qué precio se vendían? Descontando luz, agua, electricidad,
productos,…el dicho ganaba una pasta gansa. Ella se lo dijo y le pidió un
contrato, al poder realizarlo por los números que no mentían. La contestación
del menda no se hizo esperar “es lo que hay; si no lo quieres, te vas y tu
puesto lo ocupará otra” ¿Culpable?
Es esa misma época, conocí el problema de las famosas
camareras de hotel, inmigrantes en un tanto por ciento elevado, de un euro por
habitación hasta tres euros, dependiendo de las subcontratas del hotel; en
algunos, ni existía ni media hora para la comida. Y puse el grito en el cielo. Hace
más bien poco Rajoy se hizo la foto con ellas, ellas no le mandaron a hacer
puñetas, pensaban que podían más ganar que perder y accedieron a la foto. Mucho
hablar y hablar y hoy el tema parece olvidado, la foto queda como documento gráfico
político. ¿Culpable?
El hecho que ciertos colectivos abanderen y parezcan, solo
parezcan, estar con ellos frente a españoles, puede ser márquetin o búsqueda de
votos. ¿Culpable? Aunque nunca se puede aseverar algo al 100%, pues, en la viña
del Señor*, hay de todo.
España es un territorio agradable, interesante, bonito, su
clima es la envidia de otros países y su gastronomía, sus costumbres
(dependiendo que costumbre), sus gentes (dependiendo qué gente),…Somos
españoles por nacimiento y sentimos el agrado de serlo, pero ello no incluye el
aceptar lo inaceptable, esa parte criticable que desentona con los valores y
derechos universales, con la corrupción, con el maltrato, con el machismo, con
la homofobia, con la xenofobia,…y con echar la culpa al vecino; ello nos hace
postular un país diferente y, el que no nos guste lo que vemos y percibimos, no
es para que se nos diga “márchate de aquí, si no te gusta España” y se nos tache de demagogos. No, no nos
gusta esta España convulsa de actitudes enfermizas, queremos otra España
hermanada, sin barreras, con miras más allá del “ándeme yo caliente y ríase la
gente”, una España transversal, de valores, derechos y libertades, fuera de una
sociedad caduca y retrógrada, hacia un objetivo de igualdad como ciudadanos
diversos, ciudadanos del mundo; difícil, sí, pero debiera ser nuestro objetivo.
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