CORREO ELECTRÓNICO

sábado, 22 de enero de 2011

HUMILLACIONES 12

La política es el arte de gobernar un país, una comunidad, un pueblo. Ellos administran nuestros derechos, nuestras libertades dentro de un orden constitucional. Y dicho orden constitucional se desarrolla en tres poderes:  Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Desde tiempos atrás se comenta la presencia del político, de la política y del poder ejecutivo (el gobierno) en otras esferas, intentando abarcar más allá de su estricto cometido y de un marco del cual no debieran salirse. En unos casos sí, en otros tal vez… Ello supone y ha supuesto debates en nuestro entorno, opiniones matizadas por intereses, confrontación de la ciudadanía a favor y en contra de dicha supuesta intromisión del político, la política y el gobierno.
Pongamos algunos, aunque, tal vez, no determinantes ejemplos, para su entendimiento.
·         La ya olvidada, famosa y popularmente denominada “Ley de la patada en la puerta”. Razón: Terrorismo. Cualquier información o chivatazo que señalara un domicilio con presencia de terroristas  era asaltado por los geos sin el permiso judicial correspondiente. El debate saltó. Dos opiniones encontradas. Los unos, que defendían dicha patada en la puerta, ante la necesidad de frenar el terrorismo de ETA; los otros, veían una violación del domicilio sin la orden judicial necesaria, un menoscabo en los derechos del ciudadano, una intromisión en una esfera que no le correspondía al gobierno, por lo menos no a ellos solos. Y ocurrió. En el pueblo de Leganés, entraron en el domicilio de dos ancianos, debido a una mala información no contrastada. Imagínense la cara de los dos viejos ante el asalto nocturno de su vivienda de los geos con su casco, atuendo y armas,… así, de sopetón. Aquello paralizó lo que algunos consideraban inconstitucional.
·         Las Cajas de Ahorro y sus asesores políticos, políticos de partido (Gobierno y oposición). ¿Cajas politizadas? Hoy se habla de privatizarlas y quitar dichos asesores políticos que no técnicos.
·         Estrategias y medidas del gobierno frente al poder judicial. Fiscales y jueces han protestado por su presencia en sus límites de acción. Recordemos los comentarios ¿reales o imaginados? por la oposición y otros, referidos a que el gobierno planificó el cómo actuar por la fiscalía del estado ante los terroristas de ETA, en aquel periodo de negociación que tanto defendían los unos, mientras los otros hablaban de aberración. Tengamos también en cuenta las últimas con respecto al Tribunal Constitucional.
·         Conciertos a colegios privados con fondos públicos, por la ¿elección de educación? (Terreno público / terreno privado, una mezcla un poco rara)
·         El aborto adolescente, frente a la responsabilidad de los actos de los hijos en los padres.

La política, los políticos y el Poder Ejecutivo (el gobierno) han ido remodelando y dirigiendo nuestra vida, hasta tal punto que algunos consideran que, a pesar de las razones (pues siempre ponen por delante un porqué que abre el debate en la gente del pueblo y provoca reacciones enfrentadas entre los mismos ciudadanos), es una intromisión en nuestros derechos y libertades como ciudadanos en un estado democrático y constitucional.

·         Se habló de cámaras por las calles, también por motivo del terrorismo. ¿No saben quién es ETA? ¿No saben dónde se encuentran? ¿Es necesario una cámara que recoja el vivir del ciudadano por unos pocos? Cómo sentirse ante un ojo que lo ve todo, un sentirse vigilado, una violación del derecho a la intimidad. ¿Su posible defensa?: si no tienes nada que esconder… ¿tal vez la meada de la cerveza, el vómito de la borrachera, el beso y magreo con tu pareja, o el rollito,…?

Hoy, nuevos debates se abrieron: El tabaco. La campaña contra el tabaco y el tabaquismo podría ser aceptable y aceptada, pero ¿las razones, los planteamientos, las formas, los procedimientos,... han sido o son los acertados? ¿Se acerca a la intromisión política o es la defensa de los derechos de los ciudadanos que no fuman?

Y otros más. Nuevos ejemplos.
·         Si usted considera que ha recibido un trato un tanto diferente, frente a otra u otras personas, una ¿comisión? Exigirá al denunciado que responda de su inocencia, que la pruebe. ¿No existe la presunción de inocencia? ¿No es primero la posible culpabiliad con la existencia de pruebas para exigir la presunta inocencia? ¿No son presuntos delincuentes los delincuentes? ¿No son presuntos terroristas los terroristas? ¿Entonces… mediremos con desigual rasero a delincuentes delincuentes a terroristas terroristas que a ésos que alguno de nosotros le denuncie porque consideremos que nos ha dado un trato diferente? ¿Sólo será necesaria nuestra palabra, a pesar del elemento pícaro, de las envidias y de la mala leche mediterránea?
·         Control de las cadenas televisivas. ¿Controlarán esos apestosos programas cutres que tanto nos gustan? ¿Mejorarán los espacios televisivos? O… ¿controlarán a los que piensen diferente a ellos, o a los insumisos a su poder, a los que critican a su gobierno? ¿Les marcarán el camino que hay que seguir según los criterios que desee el gobierno? ¿Ese comité censor será un comité formado con su propia gente y partidarios de sus ideas?

La comida está servida y bien fría. El debate se abre y nuevos enfrentamientos de los que estén a favor y de los que no, de los que consideren las mediadas oportunas y de los que consideren un menosprecio a sus derechos y a sus libertades.
¿Es necesario tanto control al ciudadano? ¿Nuestra sociedad va a la deriva de un “hago lo que quiero” que necesite marcarnos a cada uno nuestros pasos? Ya tuvimos una dictadura por nuestro bien, eso dijeron, pues no sabíamos gobernarnos sin la mente clarividente del dictador y su séquito. Ahora no es una dictadura, es un gobierno democrático ¿?
Y ¿tan necesario es acercarnos a una sociedad donde el individuo sea puro y casto, sin pecados, errores y torceduras de tobillo? ¿De los errores no se dice que se aprende?; entonces… ¿por qué no nos dejan errar en libertad? No somos dioses, ¿acaso pretenden ellos que lo seamos, según su vara de medir?
¿Se instaurarán a los políticos como los dioses de la sociedad?
La Ley está para acatarla. Sí, cierto, mas recapitulemos, recordemos que el servicio a la Patria era obligatorio y rodaron cabezas de insumisos, después se les permitió cambiar el servicio militar por trabajos prestados a la sociedad y hoy desapareció dicho servicio y nuestros ejércitos se profesionalizaron. También es de señalar que las Leyes franquistas, leyes que había acatarlas, han desaparecido, se les ha dado puerta; y leyes democráticas, de pleno orden constitucional, han sido sustituidas por otras. Las leyes tienen un vigor, una razón, pero nunca por encima del desarrollo del individuo, sin pactos de estado para sujetarse en el poder político y desarrollar una o varias estrategias políticas de partido. Y sin ninguna necesidad de crear una polémica que enfrente al vecino y se sientan los unos menospreciados frente a los otros, en sus derechos y libertades fundamentales.

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