Hoy, 23 de abril de 2011, en noticias 24 horas, “Pepiño” Blanco comentaba o exponía el hecho de que <<retirar los libros de texto suponía una menor oportunidad en el alumno>> ¿Oportunidades? ¿A qué oportunidades se refiere y frente a quién o quiénes?
No he llegado a comprender dicha ¿aclaración?, ¿máxima?, ¿ejemplo?,.. en el contexto político del mitin ante los seguidores del partido que representa. Una amalgama de ideas de nosotros sí y ellos no, ¿y en medio esta aseveración?
Si es una máxima, qué motivos tiene para dicha declaración ¿pública universal? y ¿qué premisas aportan dicha conclusión?
Si es un ejemplo, debiera medir sus palabras, el contexto y plantear ejemplos más estrictos a su mitin político.
He visto pintores utilizar el tubo del óleo directamente sobre el lienzo, sin pinceles, y extender y difuminar con una pequeña espátula o paletilla; ¡un recurso por otro para exteriorizar, crear y expresar su arte! Dalí, en un reportaje televisivo, lanzaba huevos que contenían pintura, permitiendo que, después del “plof”, chorreasen y se deslizaran haciendo mezclas, texturas, formas y colores, sin pinceles; ¡un recurso por otro! Otros han utilizado o utilizan sus pies, los dedos de la mano,… y cualquier otro medio, modo, manera o material para llegar al fin propuesto. Escritores con pluma, con boli, con pilot, con máquina de escribir, con ordenador,… ¡un proceder a su caso!
Ni más ni menos que cualquier institución educativa, grupo de profesores o maestros; ¡un recurso por otro! Si alguno o algunos de los enseñantes decide dejar de lado el libro de texto, no lo hará para que el chaval no estudie, no lo hará para que el alumno no aprenda, no lo hará por dejadez en su trabajo, no lo hará para que su educando pierda oportunidades frente a los “otros”; pues, procederá a programar otros instrumentos o utensilios frente al libro de texto de una editorial, al existir un temario que dar, unos contenidos que explicar, unos objetivos que alcanzar y todo regulado en la enseñanza oficial. Y ello conlleva un mayor trabajo.
El técnico de educación conoce su labor, la obligatoriedad de su trabajo, el contexto en el que debe moverse y sabe rodearse de los posibles recursos necesarios para su labor educativa y el resultado exigido.
¿No se cambió la Enciclopedia Álvarez?, ¿no se han aplicado debates, diapositivas, películas, vídeos documentales, lecturas de libros, talleres,… un sin fin de aproximaciones aceptables frente al papel del texto de una editorial? ¿Qué se pueden utilizar unos y otros, sin necesidad de anular ninguno? Sí, por qué no.
No pretendo entrar en el debate de libros sí, libros no; sólo contemplo la opción de, según el enseñante, poder utilizar dicho recurso u otros que le sustituyan, siempre y cuando el resultado sea el deseable y el exigido. No pretendo hacer una guerra a las editoriales de textos, sólo contemplo la universalidad de la enseñanza por cualquier camino válido y fiable en el que el alumno recorra, junto al docente, la senda de su formación, en la que, en ocasiones, deberá y tendrá que ejercitar su memoria y, en otras, el conocimiento por medio de la comprensión, con los recursos necesarios y diligentes, sean unos, sean otros.
Maximizar ideas es caer en el error de limitar planteamientos pedagógicos. Utilizarlo como ejemplo es errar y menospreciar los posibles desarrollos didácticos. Dejemos al técnico realizar su trabajo como lo considere oportuno, mas siguiendo lo oficial, en el crecimiento cultural y educativo de nuestros hijos.
Tal vez, ¿libertad de cátedra?
Mi abuelo siempre proclamaba: "zapatero a tus zapatos".
Mi abuelo siempre proclamaba: "zapatero a tus zapatos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario