Una lectura aconsejada, una narración en los límites de la verdad, una verdad que habla de la naturaleza de algunas acciones del hombre, donde se entremezclan verdades, mentiras, creencias, tabúes, poder, escarnio, indolencia, frustraciones, un cóctel de maldad fermentado con diversos tintes de justificación necia.
Isaías fue hasta los 12 años un niño feliz que compartía tiempo entre sus clases, su abuela, su hermano Joel y su amiga Lawino. Llevaba la vida que podría llevar cualquier niño de su edad allí donde vivía. Una mañana todo cambió. Junto con su hermano, fue víctima del secuestro por el Ejército de Resistencia del Señor y obligado a convertirse en un niño soldado. Un ejército comandado por Joseph Kony que secuestró a más de 40.000 niños. Le robaron la infancia, fue maltratado y obligado a hacer las mayores atrocidades, sin ser consciente de lo que hacía,. ¿Cómo olvidar y perdonarse?
Una historia complicada de digerir
«Antes de los años terribles yo era un niño feliz en ese lugar. La felicidad parecía el estado natural de la vida, algo tan obvio como que cada mañana salía el sol. Los primeros rayos de luz se colaban entre las ramas de palma del techo aquella mañana en la que todo empezó a cambiar.»La vida de Isaías volvió a empezar el día que llegó a Barcelona siendo un muchacho y dejó atrás su mundo. Después de mucho tiempo ha construido una nueva vida junto a su pareja, mientras intenta abrirse camino con un negocio de restauración de bicicletas. Todo cambia el día que recibe la visita de Emmanuel, un antiguo conocido que lo convence para que regrese a Uganda y participe en un encuentro sobre la reconciliación histórica de su país. Aceptar esa propuesta hará resurgir un pasado que Isaías creía haber dejado atrás. Se verá forzado a enfrentarse al niño que fue, mirarlo a los ojos sin concesiones y perdonarse a sí mismo, si quiere seguir adelante con su vida y no perder a su mujer, que pronto, y de la peor manera, descubrirá una terrible verdad: no siempre lo conocemos todo de aquellos a quienes amamos.
Cuando se ha llegado demasiado lejos, huir no es una opción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario